la verdad al
descubierto
El exgobernador negoció la plaza
para ello dispuso de toda la policía
Traicionando los más altos
valores, (ser leal al partido que lo apoyó, vivir de manera honesta, respetuoso
por la vida de otros, ser digno) Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor transitó
por la administración de Baja California Sur como el peor ser humano que haya
parido la Tierra. En su campaña mataron a un jovencito en las Micheladas
prometiendo que lo esclarecería, no cumplió. Siendo gobernador ordenó la
detención de un jovencito para simular la misión cumplida. Para ello se valió
de la prensa, sobre todo del semanario Zeta, para acallar las voces de
inconformidad por tan criminal proceder. Los diputados locales, todos,
sirvieron de comparsa pues les ordenó que no le preguntaran nada a su
procurador estrella, solo uno se salió de la sesión para no ser un mojigato más
en la sesión cuasi secreta (no dejaron entrar, sólo a los ‘seleccionados’)
En 2014, después de la detención
de Héctor Beltrán Leyva, el Chapo Isidro Meza Flores, protegido por el
gobernador (y sus policías) de Sinaloa, negoció con el que ahora fue demandado
en juicio político por esta redacción (quien espera que el diputado Alfredo
Zamora, presidente de la comisión de puntos constitucionales y de justicia,
turne la procedencia a la comisión instructora que al efecto se integre)
Como así lo denunció públicamente
el Departamento del Tesoro y la DEA, ambas agencias investigadoras de EEUU, que los Beltrán Leyva y el Chapo
Guzmán era socios en el Cartel de Sinaloa, pero a la muerte de Alfredo Beltrán
Leyva (2008) hubo una escisión entre los Beltrán Leyva y el Chapo Guzmán,
quedándose el Chapo Isidro con los primeros. Luego (en 2014) a la muerte de
Héctor Beltrán Leyva, el Chapo Isidro inició su propio Cartel, que se conoció
en EEUU como el cartel de Los Meza Flores (por sus apellidos) y luego una guerra
intestinal, después de la detención de Guzmán Loera.
Para esto el Chapo Isidro ya
tenía comprada a los cuerpos policiacos de Sinaloa, y al gobernador MaLoVa, lo
que vino a facilitar la negociación con MaCoVi (Marcos Alberto Covarrubias
Villaseñor) para después, al no querer entregar la plaza que ya había sido
negociada a favor del Chapo Guzmán desde la administración anterior, se desató
un primer desacuerdo sangriento en 2011, pero fue el 31 de julio de 2015 en que
los medios de comunicación empezaron a realizar un recuento de ejecutados, al
pasar estos a ser parte de la nómina del Babay, el René, o Luis Montoya, éstos,
cabezas visibles de lo que siguieron apareciendo en la prensa, como los Beltrán
Leyva.
Mientras los caídos aumentaban de
número, Marcos Covarrubias se reía del pueblo de Baja California Sur,
repartiendo despensas en cada inauguración que se le antojaba celebrar para
aparecer en los medios (Ad Hoc) como blanca palomita, medios que por cierto
recibían cantidades estratosféricas de dinero a través de de la dirección de
comunicación social. Muchos de ellos se conducen en vehículos de modelos
recientes, como muestra de su complicidad.
Esta redacción empezó a
denunciar públicamente a este par de pillos (Marcos Alberto Covarrubias
Villaseñor y Arturo de la Rosa Escalante) desde que formaron una mancuerna para
competir por la diputación federal el primero y por una diputación local el
segundo.
No es de ahora que les
‘ponemos’ cola a estos sujetos para conocer de cerca su complicidad con el
crimen organizado. Desde entonces la mafia les patrocinaba las candidaturas,
luego pagaron con sangre del pueblo tan criminal ascenso político, esto es por
dejar que se cobraran lo invertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario