lunes, 17 de abril de 2017

Max Rodríguez, periodista asesinado.


Otro más de La Hermandad.
A los periodistas los matan por encargo
Los grupos violentos respetan al periodista, pero cuando alguien que trabaja para, o con ellos, les piden que maten a este o aquel, se convierte en orden y los matones a sueldo ejecutan el deseo que se hizo mandato. Luego entonces ¿a quién beneficia la muerte de Max Rodríguez?
O ¿Es la ejecución de Max Rodríguez un acto de intimidación para el gremio periodístico?
Ofendió Max Rodríguez a algún político?
Vayamos por parte.
Se recuerda que a través de Arturo Rubio Ruíz exhibió al procurador de Narciso Agundez y cuñado de Rosadelia en un video que se transmitió a nivel nacional y que aún se encuentra en YouTube, (  https://youtu.be/P4HfUumFFuU ) de ser los secuestradores, torturadores y utilizadores de violencia para saciar sus bajos instintos y que ninguna autoridad federal les puso coto a sus acciones, incluso a uno de los subsecuentes  procuradores en días pasados lo nombraron delegado de la pgr.
En aquella ocasión otras plumas exhibieron a todo el equipo de seguridad de ser ellos quienes mataban, encarcelaban, traficaban, vendían droga, y para su mala suerte Max era el vocero de la procuraduría, puesto al que mejor renunció delatando la podredumbre del sistema impuesto por los perredistas de Leonel Cota Montaño.
Como se sabe, el periodista Antonio Alcántar López fue muerto por órdenes de Leonel Cota Montaño; (jefe visible de La Hermandad- o chivos prietos) a través de su brazo armado, Joel El Coreano Martínez  Rosas, (libre tiempo después -por falta de pruebas jejejeje)
Al periodista Víctor Bancalari lo golpearon en La Tinaja del Diablo, y luego en el varadero de Abaroa, hasta que, al llegar a su casa perdió la vida porque, dijeron los de la procuraduría, se cayó en el baño, se golpeó la nuca y se murió (otra vez risa sarcástica jejejejeje)
Al periodista José Agustín Reyes Agustin lo asesinó un soldado pero jamás fue sentenciado por ese delito pues los mercadistas lo protegieron. Trascendió que el corresponsal de Gran Cadena Rasa y de El Heraldo de México presionaba a los dueños de la cocaína que fue encontrada atrás de embarcaciones Díaz (2.7 toneladas) y que era resguardada por gente del PRI que son, han sido y serán funcionarios públicos.
Más antes, en los años 50's del siglo pasado, el matón del gobierno acomodó las cosas para 'demostrar' que el periodista y escritor Fernando Jordán se habría suicidado (sin motivo alguno) pues molestaba al exjefe del PRI nacional, exministro de la defensa nacional y exgobernador de BCS.
Pancho King, uno de los primero en llegar a la escena del crimen (como lo hacía últimamente Max Rodríguez) escribió que sobre un camastro vio el cadáver rígido de Fernando tapado con una sábana que deslizó a un lado para ver sobre el pecho un círculo de pólvora de 15 cm de diámetro, en el centro un orificio de bala con restos de sangre.
Enseguida relata el parte oficial donde la policía dijo que el cadáver sostenía una pistola, sobre una mesita se encontraba una máquina de escribir, y sobre la máquina dos cartas. Una dirigida al mayor Abente (dándole las gracias por la hospitalidad) y la otra para que se le regresara a un comerciante un tractor que había pedido fiado.
King relata que los panaderos (que trabajaban a 50 metros de la escena del crimen) después de que los entrevistó: escucharon, mientras caía una llovizna, por la madrugada, un disparo de arma de fuego. Que ellos pensaron que se trataba del mayor Abente que le disparaba a algún gato de los que pululaban por el vecindario.
Al periodista y escritor lo enterraron sin más averiguaciones pero años después (1997) vino a BCS el también escritor y periodista Federico Campbell, quien fue llevado por Mario Santiago y Eliseo Zuluaga a San Juan de la Costa donde entrevistó a Guillermo Almaráz, (prestanombres de Fernando Jordán) En esa entrevista dijo Guillermo que a él le habían dicho que se había matado con su pistola, pero una semana después de la muerte, agregó Almaraz, vino el mayor Abente por la pistola y la máquina de escribir que tenía Fernando en una casita que había construido (señalando con el índice el lugar) allá, en medio de las datileras que sembró un año antes de su muerte. (La nota periodística de Pancho King habría sido publicada en la revista Compás de Mario Santiago, antes de la llegada de Campbell a San Juan de la Costa.
Ahora bien, consultando a peritos en la materia, dicen que para que un cadáver presente un círculo de pólvora de 15 cm de diámetro, el disparo debió haber sido hecho a 25 cm de distancia del cañón del arma y el pecho de la víctima. Entonces no fue suicidio. Queda claro que lo mataron mientras dormía.
Pero volviendo a Max Rodríguez, descubrió éste algo grueso? Después de su muerte trascendió que pensaba denunciar algo jediondo.
Puso en un predicamento Max Rodríguez la relación Damaso, minilic, Cártel Nueva Generación, o de los Arellano Félix con algún funcionario de seguridad pública después de la ejecución del comandante de la policía estatal.

O Alguien se valió del momento para desacreditar a la actual administración y cobrar venganza por alguna afrenta?
Si fuera así, a quien o a quienes les beneficia esta muerte:
La muerte de Burgoin sirvió para desacreditar a Esthela Ponce, eso quedó claro.
La muerte de Antonio Alcántar sirvió para desacreditar al peinadito
El asesinato de José Agustín sirvió para proteger a los narcomercadistas y de paso torcieron el móvil para perjudicar a este redactor.
El "suicidio" del escritor Fernando Jordan fue para proteger al general Agustin Olachea Aviles.
Max hizo algo fuera de toda lógica.
Acompañó a un compañero de la nota roja a la escena del crimen donde perdiera la vida el comandante Chavita, en las afueras del CERESO de La Paz. Ahí se blanqueo, esa actividad no le correspondía pues como dijera su compañero: no somos expertos en balística (ni en hacer hablar a la reina de las pruebas)
La muerte del comandante de la policía estatal también está cubierto con el velo del misterio y, desde luego, con la participación de alguien que está dentro de esa corporación.
Max, sin desearlo, golpeó el Ego de alguien que reacciona con el instinto y fue palomeado desde ese momento para que le pusieran cola. A veces exageramos en nuestra labor informativa y prendemos los focos rojos de los implicados en la maldad.
Un exdiputado local del pan, dijo que uno de los tres grupos violentos habría asesinado a Max. De dónde sacó esa conclusión? Si a los periodistas los matan por encargo de alguien, como ya se dijo, ya sea de quienes ostentaron poder o de quien trabaja para ellos, entonces ¿porque aseguró eso?
En 48 años estudiando el comportamiento humano alguna vez leí el perfil del delincuente y, el médico Jose Antonio Elizondo López les regaló un artículo a los grupos de autoayuda que tituló síndrome de la borrachera  seca, donde da un simil a ese perfil del delincuente. O sea, casi generalizando, ahora sí que observando a través de esos 48 años, el 95% de la población trae en sus genes el perfil del delincuente. https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=1897359987216043&id=100008261794924
Freud
Por otro lado, los estudiosos del tema (en 1969) determinaron que el 85 por ciento no usa el cerebro, utiliza sus instintos para sobrevivir.
Ese 85 por ciento es manipulable, es fácil su conducción de un lado para otro (es la borregada acusan algunos) para eso son buenos los medios de comunicación, para hacer creer a esa mayoría que las cosas son como ellos dicen (más bien como le conviene a los políticos malos que lo crean) - véase caso Florence Cassez; caso Francisco Ruíz Massieu; caso de la niña entre las sábanas, y muchos más.
Hay también quienes juegan a la política como el exdiputado o al buen análisis de las cosas como un compañero del gremio que, con respecto al asesinato de Max Rodríguez, dijo que fue producto del crimen organizado, ¡claro! Con la intención que el vulgo crea que fueron los grupos violentos, los carteles de las drogas o los Puchas, según tengan su idea del crimen organizado. 
Quienes mataron a Max Rodriguez no tienen alma
No se tientan el corazón.
Los matones entran a las casas de sus víctimas o siguen o esperan a sus víctimas y, en menos de lo que canta un gallo, asesinan sin piedad.
Hace años, cuando El Tigrillo vivía en el sur de BCS, una persona que le impermeabilizaba el techo de su residencia le pidió trabajar en su cartel. - No mi amigo- le contestó el eludido- conmigo trabajan personas que no tienen Alma.
Y si, los sicarios al servicio de los grupos violentos no tienen alma. Entran, llegan, asesinan y se van. No ven si hay personas inocentes a los lados. Ellos matan y a veces una bala da en el lugar equivocado. En la víctima equivocada.
Pero quién pone a la víctima?
Los asesinos a sueldo llegan de fuera, son contratados para determinado 'trabajo' y el matón no sabe dónde vive, es más, ni quién es ni a qué se dedica. Como no lo sabía El Gordo Gastelum cuando asesinó al comandante Manuel Ceseña. Hasta que estuvo en La Paz supo que era policía pero a él no le importó pues ya llevaba entre sus salvajadas ocho muertos más.
Por lo regular las víctimas están desarmadas pues algunos nada deben ni nada temen, como este caso que nos ocupa. Por lo tanto es una afrenta al ejercicio periodístico. Lo que le hacen a un periodista, se lo hacen a todos.
A Max lo pusieron, ni duda cabe, o fue un policía o, lo más triste, un compañero del gremio.
Es muy fácil hablar por hablar, es más, la mayoría de los que desacreditan la labor periodística lo hace para esconder sus miserias. En los cafés y en los mentideros  políticos dicen que tal o cual periodista sirve o servía a los grupos violentos y luego estos hablantines van  por su 'recompensa' donde tienen que ir.
Los lambiscones son los que dicen que eran hombres malos. Y de esos lambiscones conozco a muchos. Lo más cruel es que los que se creen analistas de primer nivel desacreditan a los periodistas de a pie y ello genera odio hacia el que busca la verdad. Los perfumados violan el artículo 13 de la Convención Americana, pero eso no les importa a los diputados locales que nada hacen por defender el derecho de audiencia, ni la protección y el fomento al ejercicio periodístico.
Pero Volviendo al video que filtró Max a través de Rubio Ruíz. En esa ocasión, el propio Rubio Ruíz defendió al presunto secuestrador (El Chivi) el cual después de que alcanzó su libertad se fue a su natal Mazatlán donde, al llegar, lo asesinaron. ¿Quién sabía de esa libertad? Su abogado y el procurador, y desde luego el jefe de La Hermandad. Luego entonces fueron los Chivos Prietos quienes ordenaron esa muerte. Rubio Ruíz jamás dijo algo al respecto de ese homicidio, como tampoco dijo lo de su ayudante que hace un mes asesinaron por estar relacionado con los mañosos. Luego entonces no dirá nada sobre las causales de la muerte de Max. 
Y a Max lo mató La Hermandad, ni duda cabe.
A partir de esta muerte, les será más fácil asesinar más periodistas. El método de inferencias nos dice que BCS se va a veracrurizar.
24 periodistas y fotógrafos han sido asesinados en Veracruz en los últimos once años.
La lógica nos dice que un gran número de periodistas de BCS caerán bajo las balas asesinas.
Hoy los diputados querrán sacar la ley de protección a periodistas, y de nada servirá pues Veracruz fue el primero que lo hizo y de nada sirvió. Incluso emitió la ley del instituto de comunicación social pero sólo para taparle el ojo al macho.
BCS ocupa prevenir antes que judicializar el evento.
Hay protocolos internacionales para detener esto. Y los diputados lo saben. 
También a Samgar y al Ahumada: http://periodistaincmodo.blogspot.mx/2016/07/asesinato-de-samgar-y-del-ahumada.html

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