Otro más de la hermandad
Cae yerno de César Uscanga
para silenciarlo
La mañana del día 9 de febrero
pasado, en la colonia San Bernabé de San José del Cabo BCS, sicarios al
servicio de La Hermandad dieron muerte a Erik Cosío, yerno de César Uscanga
Amador (preso en la cárcel de San José del Cabo por intereses políticos) cayó abatido,
y junto a él quedó herido su padre José Luis Cosío, quien dirían murió más tarde, pero gracias a Dios no fue así.
El Burra, como le dicen a José
Luis Cosío, de 64 años de edad, era un extrabajador de la CFE, mismo que estaba
pensionado pues un día, trabajando, cayó al suelo cuando se encontraba uniendo
líneas en un poste de esa compañía de luz, no era, ni es, jamás, un tipo que
se dedique a las drogas, mucho menos Erik que por azahares del destino
trabaron familiaridad política con El Carnal César Uscanga, éste, perteneciente
a la Hermandad que dirigen los exgobernadores de BCS, conocidos en el bajo
mundo como Leonel La Mano Güera Montaño, Narciso El Narizón Agúndez y Marcos El
Sonrisas Covarrubias.
Esa misma hermandad mandó
asesinar al vocero oficial de Narciso El Narizón Agúndez por, según El Coreano
Martínez, (libre por sinvergüenzadas del poder judicial) una deuda pendiente,
pero según otro de los matones, por órdenes de La Hermandad por saber de más.
También, como recordarán, esta
misma hermandad mandó asesinar al subprocurador Samgar Gómez ya que tenía en su
poder información suficiente y necesaria para demostrar que el hijo de Narciso
El Narizón Agúndez era el asesino de Jonathan Ascencio, muerte ocurrida en el
tugurio La Michelada de la barra maleconera de La Paz BCS. (Contacto Político
294 de julio de 2016)
El Burra fue un buen pelotero pero, como ya se dijo, dejó de practicar este deporte al quedar lisiado después de la caída del poste de la CFE, evento que obligó a ser pensionado pero, para ayudar en algo, despachaba en la carnicería de su hijo en San José del Cabo. Hoy quedó perforado de un pulmón.
Personas que conocen a los
caídos, dicen que no iban por ellos. Que los puchas de San Bernabé eran otros.
Sí, lo que queda claro es que ellos no eran malos; y el método de inferencias
dice que sí iban por Erik, pero por órdenes de La Hermandad para debilitar a
César Uscanga, esposa e hijos pues amenazan con soltar la sopa con respecto al
Narizón Agúndez.
Predio La Ballena invadida por los agundistas…